No importa si haces música sino qué haces con la música, no podemos cambiar el mundo, pero sí podemos cambiar cosas particulares, las percepciones, la manera en que podemos ver el mundo, crear una energía. Las pequeñas cosas que creemos insignificantes son las que pueden cambiar el mundo de una manera inimaginable. Carácter: la gente necesita respetarse a sí misma, a su entorno, respetar el valor del conocimiento, la sabiduría práctica permite que virtudes como la honestidad, coraje, empatía fluyan en el momento indicado.​ La esperanza: las personas no quieren permiso para ser virtuosos, querer hacer lo correcto de la manera correcta por las razones correctas; no se necesita genialidad para ser sabio, pero sin sabiduría la genialidad no es suficiente